FACTORES DE UN ECOSISTEMA
Puede crear tareas (tarea: actividad con un comienzo y un fin. Los planes de proyectos se componen de tareas.) para desglosar el trabajo (trabajo: en el caso de las tareas, corresponde a la mano de obra total necesaria para completar una tarea. En las asignaciones, la cantidad de trabajo que se ha asignado a un recurso. En los recursos, corresponde a la cantidad total de trabajo para la que está asignado un recurso en todas las tareas. Trabajo no equivale a duración de tarea.) del proyecto en partes más pequeñas. Para definir con más eficacia las tareas, tenga en cuenta las pautas siguientes:
Desglose las tareas en el nivel de detalle en el que desee realizar el seguimiento. Debería desglosarlas en un mayor detalle en las áreas de más riesgo.
Asegúrese de que las tareas tienen claros criterios para su finalización.
Defina las tareas que son sean breves comparadas con la duración total del proyecto. Las tareas más breves le permiten calcular más fácilmente el tiempo y los recursos.
Evite definir elementos tales como vacaciones o cursos como tareas.
¿Qué desea hacer?
Crear una tarea nueva
Crear varias tareas nuevas
Crear una nueva tarea repetitiva
Un color primario es un color que no se puede crear mezclando otros colores del gamut en un cierto espacio de colores. Los colores primarios se pueden mezclar entre sí para producir la mayoría de los colores : al mezclar dos colores primarios se produce lo que se conoce como color secundario, y al mezclar un secundario con un primario se produce lo que a veces se llama color terciario. Tradicionalmente, los colores rojo, amarillo y azul se consideran los pigmentos primarios del mundo del arte. Sin embargo, esto no es técnicamente cierto, o al menos es impreciso. Los tres colores primarios de la pigmentación son el magenta, el amarillo y el cian. (Cuando se dice que los colores primarios de la pigmentación son el "rojo, amarillo y azul", "rojo" es una forma imprecisa de decir "magenta" y "azul" es una forma imprecisa de decir "cian"). En realidad, el azul y el rojo son pigmentos secundarios, pero son colores primarios de la luz, junto con el verde.
Base biológica [editar]
Los colores primarios no son una propiedad fundamental de la luz, sino un concepto biológico, basado en la respuesta fisiológica del ojo humano a la luz. Fundamentalmente, la luz es un espectro continuo de longitudes de onda, lo que significa que en realidad existe un número casi infinito de colores. Sin embargo, un ojo humano normal sólo contiene tres tipos de receptores, llamados conos. Estos responden a longitudes de onda específicas de luz roja, verde y azul. Las personas y los miembros de otras especies que tienen estos tres tipos de receptores se llaman tricrómatas. Aunque la sensibilidad máxima de los conos no se produce exactamente en las frecuencias roja, verde y azul, son los colores que se eligen como primarios, porque con ellos es posible estimular los tres receptores de color de manera casi independiente, proporcionando un amplio gamut. Para generar rangos de color óptimos para otras especies aparte de los seres humanos se tendrían que usar otros colores primarios aditivos. Por ejemplo, para las especies conocidas como tetracrómatas, con cuatro receptores de color distintos, se utilizarían cuatro colores primarios (como los humanos solo pueden ver hasta 400 nanómetros (violeta), pero los tetracrómatas pueden ver parte del ultravioleta, hasta los 300 nanómetros aproximadamente, este cuarto color primario estaría situado en este rango y probablemente sería un magenta espectral puro, en lugar del magenta que vemos, que es una mezcla de rojo y azul). Muchas aves y marsupiales son tetracrómatas, y se ha sugerido que algunas mujeres nacen también tetracrómatas,[1] [2] con un receptor extra para el amarillo. Por otro lado, la mayoría de los mamíferos tienen solo dos tipos de receptor de color y por lo tanto son dicrómatas; para ellos, solo hay dos colores primarios.
Comprende todas las actividades economicas de un pais relacionadas con la transformacion de industrial de alimentos y otros tipos de bienes o mercancias. Forma parte de la actividad económica. Los distintos procesos, son cada vez más automatizados.
El terciario, que significa tercera edad, fue un período que empezó hace 65 millones de años, cuando los dinosaurios se extinguieron, y finalizó hace 1,7 millones de años. Se divide en cinco épocas: el Paleoceno, de 65 a 56 millones de años; el Eoceno, de 55 a 38; el Oligoceno, de 37 a 24; el Mioceno, de 23 a 6; y el Plioceno, de 5 a 1,7.
Si hubieras podido dar la vuelta al mundo durante este período, te hubiera parecido muy similar al actual. Durante el Terciario, los continentes empezaron a desplazarse hasta las posiciones que ocupan hoy. El paisaje fue asemejándose más o más al que nos rodea, y así aparecieron las plantas con flores, los mamíferos, y las aves actuales. Los continentes prosiguieron su desplazamiento, lo que produjo cambios climáticos. Lo primeros 20 millones de años fueron cálidos, hasta el punto de que había selvas tropicales cerca de los polos Norte y Sur. Los primeros mamíferos y aves se desarrollaron en un clima húmedo y caluroso. Los océanos se enfriaron alrededor de los polos y se formaron los casquetes polares. El clima se hizo más extremado.
Muchos de los mamíferos y aves desaparecieron, pero surgieron los primeros antepasados de los animales actuales como el perro. América del Norte fue la tierra natal de los mamíferos con bolsa, algunos de los herbívoros más antiguos, los multituberculados, y de los primeros roedores. El primer perro apareció en Norteamérica en el Oligoceno, igual que la primera foca. También había gigantescos mamíferos con cascos. En el Mioceno, las praderas americanas se parecían a las sabanas africanas de hoy. Allí había elefantes, berrendos, animales parecidos al ciervo, cerdos gigantes, enormes caballos con garras, camellos, antepasados de los felinos con dientes de sable, rinocerontes y hienas. Hace unos cuatro millones de años, América del Norte y del Sur se unieron por el istmo de Panamá. Los animales evolucionaron, se extendieron, emigraron y se extinguieron. Las gigantescas aves corredores carnívoras emigraron al Norte junto con las capibaras, los armadillos, los perezosos terrestres gigantes, las zarigüeyas y los puercoespines. Muchos marsupiales sudamericanos, se extinguieron por completo. En distintas épocas, Europa estuvo unida a América del Norte, Asia y África. Quizá fuera el hogar de los primeros mamíferos carnívoros. Europa albergó también a un primitivo miembro de los primates, un primitivo miembro compuesto por lémures, monos y grandes simios. Durante el Oligoceno, la India colisionó con Asia y se formó la cordillera del Himalaya. Varios animales hicieron su entrada en la vida terrestre en Asia. Los conejos evolucionaron en este continente. Entre los fósiles asiáticos también se cuentan la primera ballena, el primer elefante y quizá los primeros murciélagos. En el Mioceno, evolucionó el primer oso verdadero. En Asia, durante el Oligoceno, había rinocerontes de todos los tamaños y formas. Asia también albergó a un gigantesco pariente de los caballos, un cerdo primitivo y un felino con dientes de sable. Durante el Oligoceno, en África, las selvas tropicales menguaron. De Asia llegaron los marsupiales y los roedores y evolucionaron los grandes simios. Durante el Mioceno, África de unió a Europa y Asia. La expansión de las praderas aumentó y los conejos, los felinos, los rinocerontes y muchos carnívoros, insectívoros, cerdos y ciervos penetraron en los nuevos territorios. Los rumiantes se multiplicaron junto con sus depredadores. Durante el Oligoceno, Australia de convirtió en una isla lo cual permitió que prosperaran sus marsupiales. También sobrevivieron allí los mamíferos ovíparos. De estos últimos, hoy sólo existen dos especies: el ornitorrinco y el equidna. Allí evolucionaron zarigüeyas prehistóricas, enormes canguros, ratas canguro, junto con los marsupiales gigantes más primitivos, vombats gigantes y leones marsupiales.
Los fósiles recientes son más comunes de los antiguos. Los fósiles tardan muchos miles de años en formarse, pero incluso cuando se están formando corren peligro de ser destruidos. Quizá resulten aplastados y se disuelvan en la roca fundida a gran profundidad, o afloren a la superficie y sufran la erosión del viento, el hielo y la lluvia. Por eso los fósiles más antiguos disponen de más tiempo para ir desapareciendo. Los fósiles del terciario tienen más posibilidades de sobrevivir que los de la Era de los Dinosaurios
Seguramente habrás escuchado hablar de los productores, consumidores y descomponedores. Tal vez oíste alguna vez palabras como autótrofos y heterótrofos. Acá vamos a intentar darte una mano para que estos conceptos te queden súper claros.
Inicialmente debes tener en cuenta que la alimentación tiene por objeto brindar a los organismos vivos la materia y la energía que necesitan para mantenerse, desarrollarse y reproducirse.
Los peces al nadar gastan energía, nosotros al correr también y las plantas al florecer lo mismo. La materia es necesaria para construir las estructuras del cuerpo. Por ejemplo nosotros la necesitamos para crecer, para nuestros pelos y uñas, para las mucosas, para fabricar piel nueva, etc.
Gastamos energía todo el tiempo, incluso cuando dormimos, y es por esto que necesitamos reponerla constantemente. Hacemos esto mediante los alimentos y la nutrición. Pero sabes que no todos los organismos vivos nos alimentamos de lo mismo...
Bueno, los productores son aquellos que convierten la energía del Sol (y, en escasas ocasiones, de distintos materiales presentes en la Tierra) en enlaces de carbono orgánico como son los azúcares (moléculas). Los principales productores son las plantas, las algas y las cianobacterias.
Se las llama también autótrofas porque auto = propio y trofos = alimento. Entonces los productores son "los que fabrican su propio alimento". Estas pequeñas fábricas son realmente complejas pero muy eficientes.
Las plantas, gracias a la fotosíntesis, "atrapan" la energía lumínica del Sol y la transforman en energía química, lista para ser utilizada por cualquier organismo vivo.
¿Pero cómo? Bueno, no es sencillo pero básicamente toman el dióxido de carbono del aire (CO2), el agua del suelo (H2O) y la energía solar captada por la clorofila y los vinculan en la elaboración de moléculas químicas orgánicas complejas (azúcares). Estas moléculas pasan a formar parte de la planta y pueden ser utilizadas como fuente de materia y energía por ella misma o por cualquier animal que se la coma (consumidor).
Y así nos encontramos con los heterótrofos (hetero = distinto y trofos = alimento) que son aquellos que se nutren de otros seres vivos. Es decir que ellos "toman" la materia y energía producidas por los autótrofos y simplemente las transforman y utilizan.
Pero entre todos los heterótrofos hay algunos que tienen un papel especial: los descomponedores. Ellos toman la materia orgánica muerta (hojas, troncos, animales, etc.) y se alimentan de ella, transformando esas moléculas nuevamente en compuestos inorgánicos.
Así vemos que por un lado los productores toman materiales del ambiente, los consumidores los distribuyen y los descomponedores (hongos y bacterias) los devuelven al suelo y al aire. Allí están listos para reiniciar el ciclo una vez más. Como puedes observar, la materia se recicla una y otra vez en la naturaleza. La energía en cambio, se pierde en forma de calor cuando realizamos funciones vitales. Es por esto que el Sol es tan importante para la vida en la Tierra
Como ya se mencionó, el ecosistema se encuentra integrado por un componente viviente también conocido como factor biótico y un componente no viviente o factor abiótico. A continuación se describen con algún detalle las dos clases de factores que integran los ecosistemas.
4.2.2.1. Factores bióticos 4.2.2.2. Factores abióticos
4.2.2.1. Factores bióticos
Usando un ejemplo sencillo, como es un lago, podemos darnos cuenta que en él se encuentra gran variedad de organismos vivos que van desde plantas hasta peces. Cada uno de ellos juega una importante función dentro del ecosistema lago, la cual nos permite clasificarlos en: productores, consumidores, detritívoros y saprófitos.
Productores: Son fundamentalmente los organismos capaces de sintetizar su propio alimento usando energía solar y compuestos inorgánicos. Dentro de este grupo encontramos a las plantas vasculares y no vasculares y algunos tipos de bacterias. Su papel es muy importante dentro del ecosistema ya que fijan en sus tejidos la energía proveniente del sol a través del proceso de fotosíntesis. Gracias a ellas, la energía queda a disposición de en sus tejidos para otros organismos incapaces de realizar dicho proceso.
4.2.2.1. Factores bióticos 4.2.2.2. Factores abióticos
4.2.2.1. Factores bióticos
Usando un ejemplo sencillo, como es un lago, podemos darnos cuenta que en él se encuentra gran variedad de organismos vivos que van desde plantas hasta peces. Cada uno de ellos juega una importante función dentro del ecosistema lago, la cual nos permite clasificarlos en: productores, consumidores, detritívoros y saprófitos.
Productores: Son fundamentalmente los organismos capaces de sintetizar su propio alimento usando energía solar y compuestos inorgánicos. Dentro de este grupo encontramos a las plantas vasculares y no vasculares y algunos tipos de bacterias. Su papel es muy importante dentro del ecosistema ya que fijan en sus tejidos la energía proveniente del sol a través del proceso de fotosíntesis. Gracias a ellas, la energía queda a disposición de en sus tejidos para otros organismos incapaces de realizar dicho proceso.
PRODUCTORES:
La palabra productor se suele utilizar, habitualmente, en el mundo del espectáculo y la comunicación para designar a la persona que se encarga de la realización de una obra audiovisual o radiofónica, de encontrar los lugares, hacer los contactos, buscar la financiación y, en general, de conseguir todas las herramientas y medios necesarios para la realización de un determinado proyecto.
El productor es una pieza clave dentro de un proyecto, pues es quien define el tiempo y los elementos técnicos y humanos requeridos para llevarlo a cabo, a la vez que aclara, desde un principio, lo que es y lo que no es viable; es decir, tiene una visión general de todos y cada uno de los elementos que han de conjugarse para llevar a feliz término una producción
El productor es una pieza clave dentro de un proyecto, pues es quien define el tiempo y los elementos técnicos y humanos requeridos para llevarlo a cabo, a la vez que aclara, desde un principio, lo que es y lo que no es viable; es decir, tiene una visión general de todos y cada uno de los elementos que han de conjugarse para llevar a feliz término una producción
COSUMEDORES
En economía, un consumidor es una persona u organización que demanda bienes o servicios proporcionados por el productor o el proveedor de servicios. Es decir es un agente económico con una serie de necesidades y deseos, que cuenta con una renta disponible con la que puede satisfacer esas necesidades y deseos a través de los mecanismos de mercado.
En España, la Ley general para la Defensa de los Consumidores y Usuarios 26/1984 define claramente al consumidor:
Personas físicas o jurídicas que adquieren, utilizan o disfrutan como destinatarios finales, de bienes muebles o inmuebles, productos, servicios, actividades o funciones, sea cual sea la naturaleza —pública o privada, individual o colectiva— de aquellos que los producen, facilitan, suministran o expiden.
Así, no se consideran consumidores aquellos que adquieren bienes y servicios para incorporarlos a un proceso productivo o a una actividad comercial. En este sentido, el consumidor es de una u otra forma el usuario final del bien.
En el ámbito de los negocios o la economía, cuando se habla de consumidor, en realidad, se hace referencia a la persona-como-consumidor. El consumidor es la persona a la que el Marketing dirige sus acciones para orientar e incitar a la compra.
Contenido[ocultar]
1 El consumidor en la teoría neoclásica
2 El consumidor en otros modelos
3 Véase también
4 Enlaces externos
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El consumidor en la teoría neoclásica [editar]
En la teoría (neo)clásica de microeconomía, se entiende que un consumidor posee un presupuesto que puede ser gastado en un amplio abanico de productos (bienes y servicios) disponibles en el mercado. Bajo la asunción de racionalidad, esta elección de gasto presupuestario se realiza de acuerdo con las preferencias del consumidor; por ejemplo, para maximizar su función de utilidad, o para priorizar las necesidades por sobre los deseos.
En modelos de comportamiento del consumidor a lo largo del tiempo, se considera que el consumidor puede invertir una proporción de su presupuesto para obtener un mayor presupuesto en periodos futuros. Esta elección de inversión puede incluir tasas de interés fijo o activos financieros sin riesgo.
En los últimos tiempos, la preocupación sobre la preservación de los intereses del consumidor ha calado en la sociedad, llegándose a incorporar asignaturas sobre educación del consumidor dentro de los programas educativos.
El consumidor en otros modelos Recientemente, a la palabra Consumidor se le ha adicionado la de Prosumidor, para hacer referencia a la doble labor que pueden asumir los Clientes, la de consumir y la vez producir. Con la proliferación de la microempresa y la empresa familiar, las personas llegan a ser consumidoras de sus propios productos. Paralelamente, las áreas de mercadeo de las empresas tienden a apoyarse cada vez más en sus Clientes o Consumidores, para que les apoyen en la generación de ideas y desarrollo de nuevos productos, y aún más, les ayuden en la consecución y cierre de nuevas ventas, convirtiéndose en verdaderos defensores y promotores de la empresa y sus servicios.
El Consumidor no es un simple agente pasivo que espera a que le ofrezcan los productos y servicios, es un agente activo con el poder suficiente para lograr cambios en las ofertas y hasta en las mismas empresas, para que se ajusten a sus requerimientos y necesidades. Cada vez se es más consciente que lo importante no es la venta sino la repetición de la misma, lo importante no es el primer consumo sino su repetición sucesiva. Por ello, surgen programas de fidelización dirigidos a los clientes actuales en búsqueda de mantener su preferencia y lograr las compras
En España, la Ley general para la Defensa de los Consumidores y Usuarios 26/1984 define claramente al consumidor:
Personas físicas o jurídicas que adquieren, utilizan o disfrutan como destinatarios finales, de bienes muebles o inmuebles, productos, servicios, actividades o funciones, sea cual sea la naturaleza —pública o privada, individual o colectiva— de aquellos que los producen, facilitan, suministran o expiden.
Así, no se consideran consumidores aquellos que adquieren bienes y servicios para incorporarlos a un proceso productivo o a una actividad comercial. En este sentido, el consumidor es de una u otra forma el usuario final del bien.
En el ámbito de los negocios o la economía, cuando se habla de consumidor, en realidad, se hace referencia a la persona-como-consumidor. El consumidor es la persona a la que el Marketing dirige sus acciones para orientar e incitar a la compra.
Contenido[ocultar]
1 El consumidor en la teoría neoclásica
2 El consumidor en otros modelos
3 Véase también
4 Enlaces externos
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El consumidor en la teoría neoclásica [editar]
En la teoría (neo)clásica de microeconomía, se entiende que un consumidor posee un presupuesto que puede ser gastado en un amplio abanico de productos (bienes y servicios) disponibles en el mercado. Bajo la asunción de racionalidad, esta elección de gasto presupuestario se realiza de acuerdo con las preferencias del consumidor; por ejemplo, para maximizar su función de utilidad, o para priorizar las necesidades por sobre los deseos.
En modelos de comportamiento del consumidor a lo largo del tiempo, se considera que el consumidor puede invertir una proporción de su presupuesto para obtener un mayor presupuesto en periodos futuros. Esta elección de inversión puede incluir tasas de interés fijo o activos financieros sin riesgo.
En los últimos tiempos, la preocupación sobre la preservación de los intereses del consumidor ha calado en la sociedad, llegándose a incorporar asignaturas sobre educación del consumidor dentro de los programas educativos.
El consumidor en otros modelos Recientemente, a la palabra Consumidor se le ha adicionado la de Prosumidor, para hacer referencia a la doble labor que pueden asumir los Clientes, la de consumir y la vez producir. Con la proliferación de la microempresa y la empresa familiar, las personas llegan a ser consumidoras de sus propios productos. Paralelamente, las áreas de mercadeo de las empresas tienden a apoyarse cada vez más en sus Clientes o Consumidores, para que les apoyen en la generación de ideas y desarrollo de nuevos productos, y aún más, les ayuden en la consecución y cierre de nuevas ventas, convirtiéndose en verdaderos defensores y promotores de la empresa y sus servicios.
El Consumidor no es un simple agente pasivo que espera a que le ofrezcan los productos y servicios, es un agente activo con el poder suficiente para lograr cambios en las ofertas y hasta en las mismas empresas, para que se ajusten a sus requerimientos y necesidades. Cada vez se es más consciente que lo importante no es la venta sino la repetición de la misma, lo importante no es el primer consumo sino su repetición sucesiva. Por ello, surgen programas de fidelización dirigidos a los clientes actuales en búsqueda de mantener su preferencia y lograr las compras
Puede crear tareas (tarea: actividad con un comienzo y un fin. Los planes de proyectos se componen de tareas.) para desglosar el trabajo (trabajo: en el caso de las tareas, corresponde a la mano de obra total necesaria para completar una tarea. En las asignaciones, la cantidad de trabajo que se ha asignado a un recurso. En los recursos, corresponde a la cantidad total de trabajo para la que está asignado un recurso en todas las tareas. Trabajo no equivale a duración de tarea.) del proyecto en partes más pequeñas. Para definir con más eficacia las tareas, tenga en cuenta las pautas siguientes:
Desglose las tareas en el nivel de detalle en el que desee realizar el seguimiento. Debería desglosarlas en un mayor detalle en las áreas de más riesgo.
Asegúrese de que las tareas tienen claros criterios para su finalización.
Defina las tareas que son sean breves comparadas con la duración total del proyecto. Las tareas más breves le permiten calcular más fácilmente el tiempo y los recursos.
Evite definir elementos tales como vacaciones o cursos como tareas.
¿Qué desea hacer?
Crear una tarea nueva
Crear varias tareas nuevas
Crear una nueva tarea repetitiva
PRIMARIOS
Un color primario es un color que no se puede crear mezclando otros colores del gamut en un cierto espacio de colores. Los colores primarios se pueden mezclar entre sí para producir la mayoría de los colores : al mezclar dos colores primarios se produce lo que se conoce como color secundario, y al mezclar un secundario con un primario se produce lo que a veces se llama color terciario. Tradicionalmente, los colores rojo, amarillo y azul se consideran los pigmentos primarios del mundo del arte. Sin embargo, esto no es técnicamente cierto, o al menos es impreciso. Los tres colores primarios de la pigmentación son el magenta, el amarillo y el cian. (Cuando se dice que los colores primarios de la pigmentación son el "rojo, amarillo y azul", "rojo" es una forma imprecisa de decir "magenta" y "azul" es una forma imprecisa de decir "cian"). En realidad, el azul y el rojo son pigmentos secundarios, pero son colores primarios de la luz, junto con el verde.
Base biológica [editar]
Los colores primarios no son una propiedad fundamental de la luz, sino un concepto biológico, basado en la respuesta fisiológica del ojo humano a la luz. Fundamentalmente, la luz es un espectro continuo de longitudes de onda, lo que significa que en realidad existe un número casi infinito de colores. Sin embargo, un ojo humano normal sólo contiene tres tipos de receptores, llamados conos. Estos responden a longitudes de onda específicas de luz roja, verde y azul. Las personas y los miembros de otras especies que tienen estos tres tipos de receptores se llaman tricrómatas. Aunque la sensibilidad máxima de los conos no se produce exactamente en las frecuencias roja, verde y azul, son los colores que se eligen como primarios, porque con ellos es posible estimular los tres receptores de color de manera casi independiente, proporcionando un amplio gamut. Para generar rangos de color óptimos para otras especies aparte de los seres humanos se tendrían que usar otros colores primarios aditivos. Por ejemplo, para las especies conocidas como tetracrómatas, con cuatro receptores de color distintos, se utilizarían cuatro colores primarios (como los humanos solo pueden ver hasta 400 nanómetros (violeta), pero los tetracrómatas pueden ver parte del ultravioleta, hasta los 300 nanómetros aproximadamente, este cuarto color primario estaría situado en este rango y probablemente sería un magenta espectral puro, en lugar del magenta que vemos, que es una mezcla de rojo y azul). Muchas aves y marsupiales son tetracrómatas, y se ha sugerido que algunas mujeres nacen también tetracrómatas,[1] [2] con un receptor extra para el amarillo. Por otro lado, la mayoría de los mamíferos tienen solo dos tipos de receptor de color y por lo tanto son dicrómatas; para ellos, solo hay dos colores primarios.
SECUMDARIOS
El sector secundario es el conjunto de actividades que implican transformación de alimentos y materias primas a través de los más variados procesos productivos. Normalmente se incluyen en este sector siderurgia, las industrias mecánicas, la química, la textil, la producción de bienes de consumo, el hardware informático, etc. La construcción, aunque se considera sector secundario, suele contabilizarse aparte pues, su importancia le confiere entidad propia. Un 25% de la población española trabaja en este sector.Comprende todas las actividades economicas de un pais relacionadas con la transformacion de industrial de alimentos y otros tipos de bienes o mercancias. Forma parte de la actividad económica. Los distintos procesos, son cada vez más automatizados.
terciarios
El terciario, que significa tercera edad, fue un período que empezó hace 65 millones de años, cuando los dinosaurios se extinguieron, y finalizó hace 1,7 millones de años. Se divide en cinco épocas: el Paleoceno, de 65 a 56 millones de años; el Eoceno, de 55 a 38; el Oligoceno, de 37 a 24; el Mioceno, de 23 a 6; y el Plioceno, de 5 a 1,7.
Si hubieras podido dar la vuelta al mundo durante este período, te hubiera parecido muy similar al actual. Durante el Terciario, los continentes empezaron a desplazarse hasta las posiciones que ocupan hoy. El paisaje fue asemejándose más o más al que nos rodea, y así aparecieron las plantas con flores, los mamíferos, y las aves actuales. Los continentes prosiguieron su desplazamiento, lo que produjo cambios climáticos. Lo primeros 20 millones de años fueron cálidos, hasta el punto de que había selvas tropicales cerca de los polos Norte y Sur. Los primeros mamíferos y aves se desarrollaron en un clima húmedo y caluroso. Los océanos se enfriaron alrededor de los polos y se formaron los casquetes polares. El clima se hizo más extremado.
Muchos de los mamíferos y aves desaparecieron, pero surgieron los primeros antepasados de los animales actuales como el perro. América del Norte fue la tierra natal de los mamíferos con bolsa, algunos de los herbívoros más antiguos, los multituberculados, y de los primeros roedores. El primer perro apareció en Norteamérica en el Oligoceno, igual que la primera foca. También había gigantescos mamíferos con cascos. En el Mioceno, las praderas americanas se parecían a las sabanas africanas de hoy. Allí había elefantes, berrendos, animales parecidos al ciervo, cerdos gigantes, enormes caballos con garras, camellos, antepasados de los felinos con dientes de sable, rinocerontes y hienas. Hace unos cuatro millones de años, América del Norte y del Sur se unieron por el istmo de Panamá. Los animales evolucionaron, se extendieron, emigraron y se extinguieron. Las gigantescas aves corredores carnívoras emigraron al Norte junto con las capibaras, los armadillos, los perezosos terrestres gigantes, las zarigüeyas y los puercoespines. Muchos marsupiales sudamericanos, se extinguieron por completo. En distintas épocas, Europa estuvo unida a América del Norte, Asia y África. Quizá fuera el hogar de los primeros mamíferos carnívoros. Europa albergó también a un primitivo miembro de los primates, un primitivo miembro compuesto por lémures, monos y grandes simios. Durante el Oligoceno, la India colisionó con Asia y se formó la cordillera del Himalaya. Varios animales hicieron su entrada en la vida terrestre en Asia. Los conejos evolucionaron en este continente. Entre los fósiles asiáticos también se cuentan la primera ballena, el primer elefante y quizá los primeros murciélagos. En el Mioceno, evolucionó el primer oso verdadero. En Asia, durante el Oligoceno, había rinocerontes de todos los tamaños y formas. Asia también albergó a un gigantesco pariente de los caballos, un cerdo primitivo y un felino con dientes de sable. Durante el Oligoceno, en África, las selvas tropicales menguaron. De Asia llegaron los marsupiales y los roedores y evolucionaron los grandes simios. Durante el Mioceno, África de unió a Europa y Asia. La expansión de las praderas aumentó y los conejos, los felinos, los rinocerontes y muchos carnívoros, insectívoros, cerdos y ciervos penetraron en los nuevos territorios. Los rumiantes se multiplicaron junto con sus depredadores. Durante el Oligoceno, Australia de convirtió en una isla lo cual permitió que prosperaran sus marsupiales. También sobrevivieron allí los mamíferos ovíparos. De estos últimos, hoy sólo existen dos especies: el ornitorrinco y el equidna. Allí evolucionaron zarigüeyas prehistóricas, enormes canguros, ratas canguro, junto con los marsupiales gigantes más primitivos, vombats gigantes y leones marsupiales.
Los fósiles recientes son más comunes de los antiguos. Los fósiles tardan muchos miles de años en formarse, pero incluso cuando se están formando corren peligro de ser destruidos. Quizá resulten aplastados y se disuelvan en la roca fundida a gran profundidad, o afloren a la superficie y sufran la erosión del viento, el hielo y la lluvia. Por eso los fósiles más antiguos disponen de más tiempo para ir desapareciendo. Los fósiles del terciario tienen más posibilidades de sobrevivir que los de la Era de los Dinosaurios
descomponedores
Seguramente habrás escuchado hablar de los productores, consumidores y descomponedores. Tal vez oíste alguna vez palabras como autótrofos y heterótrofos. Acá vamos a intentar darte una mano para que estos conceptos te queden súper claros.
Inicialmente debes tener en cuenta que la alimentación tiene por objeto brindar a los organismos vivos la materia y la energía que necesitan para mantenerse, desarrollarse y reproducirse.
Los peces al nadar gastan energía, nosotros al correr también y las plantas al florecer lo mismo. La materia es necesaria para construir las estructuras del cuerpo. Por ejemplo nosotros la necesitamos para crecer, para nuestros pelos y uñas, para las mucosas, para fabricar piel nueva, etc.
Gastamos energía todo el tiempo, incluso cuando dormimos, y es por esto que necesitamos reponerla constantemente. Hacemos esto mediante los alimentos y la nutrición. Pero sabes que no todos los organismos vivos nos alimentamos de lo mismo...
Bueno, los productores son aquellos que convierten la energía del Sol (y, en escasas ocasiones, de distintos materiales presentes en la Tierra) en enlaces de carbono orgánico como son los azúcares (moléculas). Los principales productores son las plantas, las algas y las cianobacterias.
Se las llama también autótrofas porque auto = propio y trofos = alimento. Entonces los productores son "los que fabrican su propio alimento". Estas pequeñas fábricas son realmente complejas pero muy eficientes.
Las plantas, gracias a la fotosíntesis, "atrapan" la energía lumínica del Sol y la transforman en energía química, lista para ser utilizada por cualquier organismo vivo.
¿Pero cómo? Bueno, no es sencillo pero básicamente toman el dióxido de carbono del aire (CO2), el agua del suelo (H2O) y la energía solar captada por la clorofila y los vinculan en la elaboración de moléculas químicas orgánicas complejas (azúcares). Estas moléculas pasan a formar parte de la planta y pueden ser utilizadas como fuente de materia y energía por ella misma o por cualquier animal que se la coma (consumidor).
Y así nos encontramos con los heterótrofos (hetero = distinto y trofos = alimento) que son aquellos que se nutren de otros seres vivos. Es decir que ellos "toman" la materia y energía producidas por los autótrofos y simplemente las transforman y utilizan.
Pero entre todos los heterótrofos hay algunos que tienen un papel especial: los descomponedores. Ellos toman la materia orgánica muerta (hojas, troncos, animales, etc.) y se alimentan de ella, transformando esas moléculas nuevamente en compuestos inorgánicos.
Así vemos que por un lado los productores toman materiales del ambiente, los consumidores los distribuyen y los descomponedores (hongos y bacterias) los devuelven al suelo y al aire. Allí están listos para reiniciar el ciclo una vez más. Como puedes observar, la materia se recicla una y otra vez en la naturaleza. La energía en cambio, se pierde en forma de calor cuando realizamos funciones vitales. Es por esto que el Sol es tan importante para la vida en la Tierra
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